Uno de los materiales más usados en la construcción es el hormigón, debido a todos los beneficios que ofrece. Una de las ventajas más destacadas es su alta maleabilidad y consistencia, además de ser muy barato y de secado rápido. En este artículo, aprenderás sobre todo esto y mucho más, en donde además de mencionar todos sus beneficios, también te contaremos cómo hacer hormigón.
Table of Contents
ToggleLos componentes del hormigón
Tal como lo mencionamos, el hormigón es un material muy usado en construcciones y suele encontrarse frecuentemente en cualquier obra. La razón de esto es que brinda una gran resistencia a la compresión.
Es normal que las personas lo confundan con el cemento, pero este en realidad es uno de los elementos que lo conforman. El cemento es un aglomerante hecho a partir de piedra caliza, arcilla, hierro y diversos minerales. Al mezclarlo con agua se forma una pasta que al secarse se endurece.
Mientras tanto, el hormigón se fabrica con la mezcla de aglomerante, agregados y agua. Comúnmente se emplea cemento o mortero como aglomerantes y como agregados la grava y arena. La proporción hormigón varía dependiendo del uso que se le dé. Por lo general, se emplea la siguiente medida: por cada parte de cemento, media parte de agua, dos partes de arena y cuatro partes de grava.
Las proporciones hormigón afectan directamente su resistencia, durabilidad y qué tan maleable resulta. Por eso, es importante tener en cuenta que la cantidad de agregados que tenga el hormigón debe ser más de 60% del volumen del hormigón. En algunos casos, incluso puede llegar a ser de hasta 80%. Cuantos más agregados, su consistencia y resistencia será mayor también.
¿Cómo hacer el hormigón?
El primer paso para saber cómo hacer hormigón es unir el cemento, la arena y la grava y revolver hasta que todos estos elementos se mezclen a la perfección y tomen el mismo color. El paso restante es añadir el agua y batir hasta que espese.
Una recomendación importante es no agregar toda el agua de inmediato. Es preferible colocarla de a poco. A mayor cantidad de agua, el hormigón será más fluido y manejable.
Aunque hay que tener cuidado con esto, porque si se añade mucha cantidad, los elementos más pesados dentro de la mezcla (como la grava) se irán al fondo y los más livianos flotarán, es decir, todos los elementos se separarán. En consecuencia, se debe tener presente para qué se va a utilizar, para así darle la consistencia correcta.
No es igual el hormigón que se usa para cerrar un agujero que el que se emplea para construir un muro de ladrillos. En caso de que sea para tapar un agujero, se necesita menos cantidad de agua, mientras que para pegar ladrillos debe ser una mezcla un poco más blanda.
Existen dos formas de amasar el hormigón. La primera es de forma manual, la cual representa más esfuerzo y desgaste físico. La segunda es usando una máquina hormigonera, siendo esta la manera profesional de hacerlo, ya que es más simple y se realiza en menor tiempo. En este caso, los elementos se colocan dentro de la máquina y, al cabo de unos cuantos minutos, el hormigón estará listo para ser usado.
Tipos de hormigón
Siguiendo con la idea anterior, vamos a mencionar los tipos de hormigón que existen. Todos ellos varían dependiendo de su uso. A continuación, explicaremos detalladamente cada uno de ellos:
Hormigón en masa
Esta clase de hormigón se emplea en grandes cantidades, con dimensiones mayores a los 3 metros. Al usarse de esta forma hay que prestar atención a los efectos de agrietamiento. Esto sucede por un choque térmico entre la parte interna y externa del hormigón. La parte externa se enfría más rápido que la parte interna, la cual puede estar caliente gracias al proceso de hidratación del cemento.
Hormigón pulido
Es perfecto para alisar superficies, por lo que se consiguen pavimentos de mayor resistencia a la humedad y grietas. Es tal su resistencia que permite el paso de maquinaria pesada sin que se vea comprometida la integridad del material.
Hormigón estructural
Su uso es común en todo tipo de obra civil o edificación. La propiedad principal es incrementar la durabilidad de dichas obras.
Hormigón ligero
Se emplea para disminuir la densidad y mejorar tanto el aislamiento térmico como el aislamiento acústico. También se emplea para nivelar los suelos disparejos, rehabilitar cubiertas deterioradas y aligerar estructuras.
Hormigón armado
En este caso, se une el hormigón con una estructura metálica, lo que otorga mayor resistencia a la construcción. Se usa por lo general para fabricar túneles, edificios, puentes, caminos, columnas, entre otros.
Hormigón presentado
Por último, con el hormigón presentado se busca corregir la limitación inherente del hormigón a la tracción, debido a lo cual se fabrica a escala industrial con acero. Brinda más soporte a las estructuras y a su vez disminuye las fisuras y agrietamientos.
En Momentum contamos con más de 20 años de experiencia en alquiler de maquinaria de construcción. Por lo que sin duda somos una de las mejores alternativas para que consigas la maquinaria que necesitas para tu obra al instante y sin mayores complicaciones. Visita nuestra página y conoce toda nuestra flota.